La escasez de agua es un problema muy habitual de nuestro tiempo. Con el paso de los años hemos tomado mayor conciencia de dónde gastamos más agua en nuestro hogar, de manera que estamos poniendo ya remedio a esta situación tan preocupante para el medio ambiente y también para nuestro bolsillo. La cocina, y especialmente el baño, son los dos lugares donde gastamos más agua en todo el domicilio. Afortunadamente contamos con diversos aparatos que nos pueden ayudar a controlar el consumo y reducir la factura mensual de gas, de electricidad y de agua.
En los últimos años las familias españolas han logrado reducir el consumo de agua en los hogares, fundamentalmente gracias al cambio de hábitos en el domicilio. Pequeños gestos como usar difusores de agua o usar la cantidad justa de agua que necesitamos para nuestras tareas domésticas o nuestra higiene personal han hecho que hoy en día el consumo de agua en las casas esté en mínimos históricos. En este sentido, han sido muy efectivas las campañas publicitarias que las diferentes administraciones han realizado para concientizar a la población de saber dónde gastamos más agua.
El consumo de agua está en mínimos y sigue bajando
Actualmente el consumo de agua en España ha logrado reducirse bastante hasta situarse entre los 106 litros diarios por habitante de La Rioja a los 166 litros de Castilla y León. El resto de comunidades autónomas sitúan su consumo de agua entre esas dos cifras. En los últimos años se ha logrado reducir bastante el consumo, y se ha pasado de los 170 litros por persona y día de hace quince años a alrededor de 130 litros en la actualidad. Incluso hay quien considera que el esfuerzo que realiza la ciudadanía para ahorrar agua ha llegado casi a su límite. Es decir, que cada vez va costar más reducir el consumo de agua porque los ciudadanos ya hacen todo lo posible para bajarlo.
Tradicionalmente siempre se ha considerado que la cocina y el baño son los dos lugares del domicilio donde gastamos más agua. Electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas son los responsables del mayor consumo de agua. Además de estos dos electrodomésticos, áreas como la cocina y el baño son las de mayor consumo, pero ese consumo depende en gran medida del número de personas que vivan en el domicilio y del uso que le den. En este sentido, ya son muchas las personas que ponen soluciones para el ahorro de agua en la ducha.
El baño y la cocina es donde gastamos más agua en casa
Para hacernos una idea de dónde gastamos más agua en casa, el consumo puede variar en una lavadora, desde 200 litros en el caso de un modelo antiguo de lavadora, a menos de 80 litros en el caso de las lavadoras modernas con programas de eficiencia energética. Al cabo del año, estamos hablando de una gran diferencias de litros en el consumo de agua solo para la lavadora. Por ese motivo, antes de comprar una lavadora hay que informarse con detenimiento acerca del consumo de agua. Igualmente, es conveniente cambiar las lavadoras viejas por equipos nuevos.
En el caso del lavavajillas ocurre lo mismo. Se pueden apreciar grandes diferencias en el consumo de agua dependiendo del fabricante y del modelo. En todo caso, el impacto general es menor que en el caso de las lavadoras, ya que el uso de lavavajillas está menos extendido en los domicilios. En ambos casos, tanto en las lavadoras como en los lavavajillas, la mayoría de los modelos incluyen programas de ahorro energético en función de la carga de ropa o de vajilla. Conviene usar esos programas de lavado para reducir el consumo de agua y de energía. De hecho, apostar por aparatos que tienen en cuenta estos factores a la larga ayudan a ahorrar en la compra de electrodomésticos.
Revisar las lavadoras, lavavajillas y griferias para reducir el consumo de agua
Además de prestar atención a los electrodomésticos, podemos reducir el consumo del agua simplemente comprobando el estado de los grifos que tenemos en nuestro domicilio. Una simple visita al ferretero puede ayudarnos a reducir el uso de agua del baño y de la cocina. La instalación de reductores de caudal es muy útil y puede hacer reducir el consumo del agua prácticamente hasta la mitad.
Finalmente, si en nuestro domicilio estamos comprometidos con la calidad del agua para nuestra salud y el bienestar de nuestra familia, es probable que tengamos instalado desde hace tiempo algún equipo de tratamiento de agua, ya sea un sistema de ósmosis inversa o bien un ablandador. Ambos equipos usan una parte del agua para purificar y filtrar. Hemos de saber que si usamos equipos de calidad, de marcas líderes en el mercado, estaremos reduciendo considerablemente el consumo de agua en nuestro domicilio. Los equipos más modernos son eficientes y sacan el máximo partido el agua dado que funcionan con materiales de última generación que requieren de la menor cantidad de agua para llevar a cabo las funciones de filtrado de agua.