El ciclo del agua

El agua del planeta circula y cambia de estado de forma constante –entre sólido, líquido y gaseoso– gracias a la energía que proviene del Sol y a la fuerza de la gravedad.

¿Qué es el ciclo del agua?

Se trata de un proceso que se encarga de describir la circulación del agua entre los diferentes elemento de la hidrosfera, en donde el agua gracias a una serie de reacciones físico-química puede pasar de un estado sólida, líquido y gaseoso, a esto se le denomina ciclo hidrológico. Ya que el agua es uno de los pocos elementos existentes en el planeta tierra que tiene esa capacidad, el vital líquido como es conocido se puede encontrar en el cielo en la tierra y en mayor cantidad en los mares y ríos.

EL PAPEL DE LOS SERES VIVOS

Los seres vivos, a través de sus procesos metabólicos, también participan del ciclo hidrológico, tomando y expulsando agua. En especial las plantas, que aportan un 10% del agua que contiene la atmósfera. La transpiración es el proceso natural de regulación de la temperatura corporal que hace que los seres vivos expulsen agua en forma de vapor, ya sea por medio de las glándulas sudoríparas de la piel (animales y seres humanos) o de las hojas (plantas).

¿Cuáles son las etapas del ciclo del agua?

1. Evaporación

Gracias al efecto del Sol, el agua de los océanos y de la superficie terrestre (ríos, lagos, pantanos, etc.) se calienta y se vapora y, como consecuencia, el aire se carga de humedad. En esta misma fase del ciclo hidrológico estarían incluidas la transpiración y sudoración de los seres vivos y la sublimación (paso de sólido a gaseoso) que se produce en la superficie de los glaciares

2. Condensación

Para que se formen nubes de microgotas por condensación es necesario que el vapor de agua se enfríe. Cuando esto sucede, las moléculas de agua disminuyen su movilidad y comienzan a reunirse sobre partículas sólidas suspendidas en el aire.

3. Precipitación

A medida que se enfrían y condensan, las gotas se van haciendo mayores y acaban cayendo debido a su peso. Se calcula que cada día caen aproximadamente 300 km3 de agua en forma de precipitaciones. Cuando las temperaturas son especialmente bajas, las moléculas cristalizan y las precipitaciones se producen en forma de granizo o nieve.

4. Escorrentía

La fuerza de la gravedad hace que el agua líquida se deslice cuesta abajo por la superficie del terreno a través de ríos y arroyos. Este fenómeno constituye, además, un importante agente geológico de erosión y transporte de sedimentos. Aproximadamente 1.400 km3 de agua circulan por la superficie terrestre.

5. Infiltración y circulación subterránea

Parte del agua que llega al suelo vuelve a la atmósfera al ser succionada por las raíces de las plantas y transpirada por sus hojas, y otra parte se filtra por efecto de la gravedad a través de zonas permeables del sustrato, como las rocas calizas. Esta agua acaba en acuíferos, que pueden alcanzar la superficie o comunicar con el mar, o bien permanecer estancados bajo tierra.

 

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